[No.92]: もう一回

¿Qué tan común es extrañarse a uno mismo?, ¿qué tan común es perderse, reencontrarse, y de pronto, de la nada, en un segundo, volverse a fundir con el fondo? "Una personalidad fragmentada", eso me dijeron hace unos años. Intenté unirme. Lo intenté. Intenté ser constante, intente hacer las cosas como se supone que las haga. Sentir como se supone que lo haga. No funciono. Era obvio. Lo sabía desde el principio, y aún así lo intente, y aún no sé por qué. Quizá por que me gustan intentar, pero lo más probable es que sea por que me gusta fallar. Siendo positiva - o al menos todo lo positiva que puedo serlo con este temperamento tan aspero que terminaré por llevarme a la tumba un día de estos-, aprendí. Aprendí que la única manera en la que las cosas me saldrán bien a mí, es a mi manera.

Acerca del futuro... Acerca del futuro nunca he tenido miedo, al menos no un miedo natural. De ese que te surge de la nada. No. El miedo que yo he tenido, lo he tomado de lo que me rodea. La despreocupación inocente de mi madre, el consentimiento sonsacador de mi nana, la presión  suave de mi abuela, las necesidades de los que amo, la ambición contagiosa. De ahí lo he sacado.

Cuando soy yo, cuando soy muy yo, soy fuerte, estoy tranquila. La tranquilidad me la da la seguridad que tengo de que todo me saldrá bien, y es que realmente creo que al final, todo me saldrá bien. Con todo y que fallaré un par de veces en el camino - algunas a propósito, y otras por estadística -, con todo y que tardaré en llegar. Sé que voy a llegar. Voy a llegar hasta donde quiera, hasta donde quiera y será magnifico. No importa si es por lo decepcionante, o por lo exitoso, será magnifico por que YO lo he decidido así. YO me llevaré hasta ahí, y lo haré sola. No me hundiré en un hoyo que no haya cavado yo, ni me pararé en una columna que no haya constrido yo. No. No. No. No. NO. ESO, ESO, sí que sería una lastima. Mi hoyo será profundo, o mi columna será alta. Y la mejor parte: Mía. Tan mía.
... la fuerza, esa sí que no podría decir de donde la saco. No lo sé, y realmente no lo quiero saber. Me basta con que esté siempre conmigo. Hasta cuando parece que me abandona. Siempre ahí, haciendose del rogar, dandose a desear, por que parece ser caprichosa. Así como lo soy yo. Pateándome el culo de cuando en cuando. Recordándome que la pereza no es un discapacidad, ni el mundo un limitante. El día que yo quiero, me como el mundo a mordidas. El día que yo quiero, lo deshago a pedazos.



 A la niña que llora, a esa niña, por favor, alguien necesita matarla ya.

Comentarios

Entradas populares de este blog

[No.31]: "Hola, soy..."

[No.82]: ¿Me abrazas, me besas, me llevas por un helado?

[No.113]: La campesina Mary.